sábado, 20 de junio de 2020

La OEA y las elecciones en Bolivia

Por Carlos Flanagan:

Hace dos días, se publicó una nota en el New York Times que da cuenta del resultado de un estudio llevado a cabo por investigadores independientes de los resultados de las elecciones nacionales del día 20 de octubre en Bolivia, basado en los datos de las autoridades electorales.
Dicho estudio realizado por Dorothy Kronick, especialista en política latinoamericana de la Universidad de Pennsylvania, Nicolás Idrobo, estudiante de doctorado en la misma universidad, coautor de un libro de texto sobre métodos estadísticos avanzados y Francisco Rodríguez, docente de estudios latinoamericanos de la Universidad de Tulane, manifiestan en el resumen de sus conclusiones severas críticas al informe de la OEA:

“Las tendencias sorprendentes en los votos contados tarde pueden provocar conflictos. En Bolivia, los observadores electorales recientemente hicieron sonar las alarmas sobre las tendencias en los votos tardíos, con dramáticas consecuencias políticas.
Revisamos la evidencia cuantitativa, encontrando que
(a) un salto aparente en la participación del voto del titular era en realidad un artefacto del error de los analistas;
(b) el análisis de la variación dentro del recinto ignoraba por error una fuerte tendencia secular; y (c) aparecen patrones casi idénticos en los datos de la elección anterior, que no fue impugnada.
En resumen, examinamos los patrones que los observadores consideraron "inexplicables", y encontramos que podemos explicarlos sin invocar fraude.”  

El estudio completo se puede leer en SSRN-id3621475.pdf

Antecedentes

Éste no es el primer estudio estadístico que cuestiona este informe de la OEA, auténtica coartada para el proceso de golpe de Estado en Bolivia.

En noviembre del pasado año, el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), una institución dedicada a la investigación, estudio y análisis de los fenómenos políticos, económicos y sociales de América Latina, llevó a cabo un análisis y denunció que la OEA fabricó ese informe a los citados efectos.

Basó su trabajo en el propio informe de los delegados de la OEA a su Secretario General (ver http://www.oas.org/documents/spa/press/Informe-Auditoria-Bolivia-2019.pdf ) y en un análisis de ese informe realizado por el Center For Economic And Policy Research (CEPR), de Washington, bajo el título “¿Qué sucedió en el recuento de votos de las elecciones de Bolivia de 2019? El papel de la Misión de Observación Electoral de la OEA” (ver http://cepr.net/images/stories/reports/bolivia-elections-2019-11.pdf?v=2 )

Entre las conclusiones del estudio de CELAG podemos mencionar algunos párrafos:

Los hallazgos del análisis nos permiten afirmar que el informe preliminar de la OEA no aporta prueba alguna que pudiera resultar definitiva para demostrar el supuesto “fraude” al que aludió el secretario general, Luis Almagro, en la sesión del Consejo Permanente celebrada el 12 de noviembre. Por el contrario, en lugar de atenerse a realizar una auditoría electoral técnicamente fundamentada, la OEA elaboró un informe cuestionable para inducir en la opinión pública una deducción falsa: que el incremento de la brecha a favor de Evo Morales en el tramo final del conteo fuera ampliándose por causas fraudulentas y no por las características sociopolíticas y las dinámicas de comportamiento electoral que se dan entre el mundo rural y el urbano en Bolivia.

Un antecedente a considerar es que el día 23 de octubre, previo al inicio de la auditoría solicitada por el Gobierno boliviano y con el cómputo oficial en curso, la Misión Electoral de la OEA emitió un informe preliminar en el que “recomendó”, sin ningún tipo de fundamento técnico, la realización de una segunda vuelta electoral como la “mejor opción”.

Y finaliza:
Por último, tal y como nos recuerda el informe del CEPR, es necesario remarcar que existen en el sistema electoral boliviano otros mecanismos plenamente vigentes que actuaron durante todo el proceso para garantizar la transparencia de las elecciones:
             207.322 ciudadanos bolivianos participaron como jurados de votación en esta elección, a razón de seis por cada mesa electoral. Todos los jurados de votación deben firmar las actas de escrutinio al finalizar el mismo.
             Los delegados de los partidos políticos participan del escrutinio y avalan el cómputo realizado en cada una de las 34.555 mesas electorales.
             Finalmente: las imágenes de las actas de conteo están disponibles en línea para cualquier persona que desee confirmar que la información en las hojas de conteo físico coincide con la información ingresada en el sistema del cómputo oficial.

Crónica de una emboscada anunciada

El 17 de mayo de 2019 el Secretario General de la OEA Luis Almagro viajó a La Paz a reunirse con el presidente Morales.

Teniendo en cuenta su actuación funcional a los EUA en su cargo, signada por sus permanentes ataques al gobierno de Venezuela y su vergonzoso silencio frente a los sucesos en Haití o Guatemala, llamaba la atención en principio no sólo su viaje, sino los conceptos elogiosos vertidos allí sobre el gobierno boliviano y en particular su visto bueno a la postulación de Evo Morales a su reelección en las elecciones del 20 de octubre.

Hoy analizando los hechos, podemos constatar que fue una jugada muy inteligente destinada a obtener un convenio firmado por el cual se aseguraba la presencia de observadores de la OEA en dichas elecciones.

Cabe preguntarse cómo Evo Morales, teniendo conocimiento de dos hechos cruciales:
1) el contenido de la carta que José “Pepe” Mujica le escribiera a Almagro en noviembre de 2015 y hecha pública en junio de 2016 en la cual se lamenta haberse equivocado al haberle dado su apoyo a su candidatura para la OEA, le recrimina su actitud ante Venezuela y finaliza “Lamento el rumbo por el que enfilaste y lo sé irreversible, por eso ahora formalmente te digo adiós y me despido.”

 2) La resolución del Plenario Nacional del Frente Amplio del 8.12.2018 por la cual se lo expulsa de sus filas, igualmente cae en el craso error de permitir la presencia de observadores de la OEA; equivalente a como reza el dicho popular, “dejar al zorro cuidando el gallinero”.

Sabido es que un gobierno por decisión soberana pude invitar a los observadores internacionales que juzgué pertinente; sean delegados de organismos internacionales como por ejemplo la ONU o autoridades electorales de países con probado funcionamiento electoral eficiente y transparente.

En mi opinión, Almagro supo apuntar al flanco débil de Morales: su tendencia a bajar la guardia ante los halagos. Sólo así se explica que haya dicho: “Deseo mucho éxito al hermano Almagro (¡sic!) para que esta institución esté siempre por la integración de América Latina". Un absoluto dislate.

En resumen: “Ego le jugó una mala pasada a Evo”. Lo demás es triste historia conocida.

Ex Embajador de Uruguay en Bolivia.

carlos.flanagan@gmail.com

jueves, 11 de junio de 2020



    Según el documento, las presuntas irregularidades registradas no se diferencian de otros patrones vistos en Honduras, Turquía, Rusia, Austria y Wisconsin.

    Según el documento, las presuntas irregularidades registradas no se diferencian de otros patrones vistos en Honduras, Turquía, Rusia, Austria y Wisconsin. | Foto: Kaos en la Red

    Publicado 14 noviembre 2019

    Este nuevo informe concluye que el MAS, partido que representa al presidente Evo Morales, obtuvo una ventaja superior al diez por ciento.

    Otro informe referente al cuestionable dictamen de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre un supuesto fraude en las elecciones generles de Bolivia fue presentado esta semana por el investigador de ciencias políticas de la Universidad de Michigan, Walter Mebane, considerado como uno de los principales expertos en fraude electoral del mundo.
    LEA TAMBIÉN:
    El documento titulado “Evidencia en contra de que los votos fraudulentos hayan sido decisivos en la elección de Bolivia en 2019” concluyó que solo se registraron presuntas irregularidades estadísticas en 274 de las 34.551 mesas de votación, lo que no se diferencia mucho de otros patrones vistos en comicios de Honduras, Turquía, Rusia, Austria y Wisconsin.
    “Incluso, removiendo los votos fraudulentos, el MAS tiene una ventaja superior al diez por ciento”, sentenció el informe del investigador, que no tiene afiliación política alguna en América Latina y ni con el presidente legítimo Evo Morales.

    ¿Cómo está institucionalizada la discriminación racial en EEUU?

    Laila Tajeldine

    El actor norteamericano Will Smith frente a los hechos policiales que dieron muerte al ciudadano estadounidense, George Floyd, expresó: «El racismo en Estados Unidos no está empeorando, solo que ahora se está grabando». Pues es así, en EEUU la discriminación racial es una política de Estado que continúa y se fortalece cada vez más. No en vano en el año 2014 las Naciones Unidas denunciaba que, en la práctica, en Estados Unidos la discriminación racial se daba de forma constante en todas las esferas de la sociedad, resaltando la judicial y policial como una de las más significativas. Así mismo, la ONU aseveraba que más de un tercio de la población afroamericana había sufrido algún tipo de discriminación; y los crímenes de odio racial seguían contando con la permisividad del Estado. Dos años después el presidente del Grupo de Trabajo de la ONU sobre los afrodescendientes, Ricardo Sunga, destacaba que en Estados Unidos existen «diferencias en casi todos los indicadores de desarrollo humano y los afrodescendientes llevan la peor parte, desde la esperanza de vida, hasta la educación. Además, resaltó que tanto la afrofobia como la discriminación racial persisten en ese país.
    En 2016, el Centro de Investigación Pew de EEUU mostró a través de un estudio poblacional que en ese país el 70% de la población afroamericana y el 52% de la población latina habían sufrido algún tipo de discriminación.
    La política de discriminación racial en Estados Unidos no ha variado en lo más mínimo respecto a la situación de las poblaciones vulnerables, incluyendo la población afroamericana. A dicha comunidad se le unen otros problemas no menos importantes como la falta de seguridad alimentaria, la precariedad de viviendas, el desempleo, la segregación laboral, la falta de acceso a servicios en igualdad de condiciones, la insuficiencia de los hospitales, la falta de seguro médico, así como escuelas subfinanciadas de baja calidad, la inexplicable cantidad de droga que se reparte en esos grupos y ahora el COVID-19.
    Grupos de odio institucionalizados
    Según el Southern Poverty Law Center de Estados Unidos, en 2019 se registraron en ese país 940 grupos de odio que operan en Estados Unidos, incluyendo neonazis, integrantes del Ku Klux Klan, nacionalistas blancos y “vigilantes” fronterizos, entre otros.
    La política que ha venido desarrollando Estados Unidos contra la población afroamericana lo ha llevado incluso a protegerse de Leyes Internacionales que pueden llegar a comprometerlos, por ello, ese país no es parte de: Convención de las Naciones Unidas para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer; Convención Internacional sobre los derechos económicos, sociales y culturales; Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas; Convención Internacional sobre la represión y el castigo del crimen de apartheid; Convención Internacional contra el apartheid en los deportes; Segundo Protocolo facultativo del Pacto Internacional sobre los derechos civiles y políticos destinados a abolir la pena de muerte, así mismo no son partes del Estatuto de Roma, a fin de evitar ser juzgados por los crímenes de lesa humanidad contra la población afro y otras naciones del mundo.
    A lo interno, en la actual Constitución de Estados Unidos, que fue adoptada en 1787 y enmendada veintisiete veces desde 1791 a 1992, no se han ratificado las enmiendas que prohíben la discriminación entre hombres y mujeres
    El COVID-19 y la población afro
    Según las cifras recopiladas por el Laboratorio de Investigación estadounidense APM en 40 estados, los afroamericanos están muriendo a causa del coronavirus a un ritmo casi tres veces superior al de los blancos. Igualmente, la probabilidad de morir por el coronavirus entre los residentes afros de Kansas es siete veces mayor que entre los blancos. En Missouri, Wisconsin y Washington DC, la ratio es seis veces más.
    De acuerdo a un reciente trabajo publicado por el medio estadounidense New York Times, las personas afro en Estados Unidos se han visto afectadas de manera desproporcionada; y lo mismo ocurre con ocho de las 10 principales causas de muerte en los Estados Unidos. Incluso antes de la pandemia, la esperanza de vida de los negros era 3,5 años más corta que la de los blancos.
    Así también, un investigador internista y de políticas de salud de la Universidad de Pensilvania, el médico Atheendar Venkataramani, afirmó que de acuerdo a estudios en Estados Unidos se revela que «un bebé afroamericano nacido en 2017 tiene una esperanza de vida de 3,5 años más corto que el de un bebé blanco. Si las desigualdades actuales persisten, el bebé negro tendrá casi 2,5 veces más probabilidades de vivir en la pobreza, casi el doble de probabilidades de abandonar la escuela antes de obtener un diploma de escuela secundaria y más de seis veces más probabilidades de ser encarcelado que el blanco. En el camino, el afroamericano promedio vivirá en viviendas más pobres, tendrá menos acceso a comida saludable y estará más expuesto a contaminantes ambientales y crímenes violentos que su contraparte blanca. Es más probable que sufra obesidad, asma, diabetes, enfermedades cardíacas y presión arterial alta».
    Pobreza en Estados Unidos
    De acuerdo a un estudio realizado a finales de 2017, el relator sobre pobreza extrema y Derechos Humanos de la ONU, Philip G. Alston, publicó un informe ante el Consejo de DDHH que muestra la pobreza ascendente es Estados Unidos y verificó que en aquel momento existía un total de 40 millones de estadounidenses que viven en pobreza, más 18,5 millones en pobreza extrema y 5,3 millones que vivían en condiciones de pobreza extrema propias del tercer mundo». Es decir, 63 millones de personas que, para el día de hoy, producto de la recesión económica en Estados Unidos y el COVID-19, podría duplicarse.
    Para el relator Alston, la pobreza en Estados Unidos no es solo un en estereotipo racial. «La realidad es que hay ocho millones más de pobres blancos que de pobres negros. El rostro de la pobreza en Estados Unidos no solamente es negro o hispano, sino también blanco, asiático y de muchos otros orígenes».
    Señaló a su vez que los negros tienen 2,5 más probabilidades que los blancos de vivir en la pobreza, una tasa de mortalidad infantil 2,3 veces superior. Igualmente el nivel de desempleo duplica el de los blancos y usualmente ganan solo 82,5 centavos para cada dólar que obtienen estos. Además, su tasa de encarcelamiento es 6,4 veces mayor.
    Cárceles en especial para afros
    Según el Departamento de Investigación de Statista Alemán, en EEUU en el 2019 se contabilizaban 2,12 millones de personas que se encontraban en prisión y la mayoría de los presos eran de origen negro o afroamericano, aun cuando la población afro en ese país componen el 12% de la población total estadounidense.
    Aun cuando ese país tiene el 5% de la población mundial, su población carcelaria representa el 23% de los privados de libertad a nivel global. En Estados Unidos aún se aplica la pena de muerte y de acuerdo a numerosos investigadores, el racismo es un factor determinante en la aplicación de la pena de muerte en la nación norteamericana. 
    Pero no suficiente con ello, las compañías de prisiones privadas esclavizan a su población carcelaria, por ello han admitido que su negocio depende de las altas tasas de encarcelamiento, por cuanto en las cárceles la mano de obra es más barata y no se reconocen horas extras.
    Según el trabajo investigativo publicado por el periódico The Worker World, titulado “El Pentágono y el Trabajo Esclavo en las prisiones” se revela que desde las cárceles se produce, a través de la mano de obra barata, componentes de alta tecnología para misiles, aviones, vehículos y otros implementos militares. De acuerdo al estudio publicado por el Observador LBO de Estados Unidos (Left Business Observer), el 20% del PIB de Estados Unidos proviene de lo que se produce en las cárceles. En las prisiones se han conformado industrias donde se produce el 100% de todos los cascos militares, cintas de municiones, chalecos antibalas, chapas identificativas; 98% del equipamiento de cadenas de montaje; 93% de las pinturas y pinceles; 92% de los hornos; 46% de chalecos antibalas de uso civil; 36% de electrodomésticos; 30% de los auriculares, micrófonos, altavoces; 21% del mobiliario de oficina. Muchas compañías como IBM, Boeing, Motorola, Microsoft, AT&T, Wireless, Revlon, Macy’s, están produciendo desde las cárceles, beneficiándose de la mano de obra barata para obtener mayor beneficio.
    Las irrefutables cifras y estudios revelan una política sistemática de discriminación estructural por parte de los distintos gobiernos norteamericanos hacia la población afroamericana y contra los pobres en general, lo que refleja que la discriminación racial aún persiste y no se hace nada para detenerla, razón por la cual la población afro se encuentra hoy en las calles tratando con ello de revertir su realidad.
    Por supuesto, están quienes pretendan sacar provecho de lo que sucede de cara a las elecciones presidenciales que se avecinan en ese país, por lo que Donald Trump, actual Presidente de Estados Unidos, utilizará estos hechos para polarizar a la población blanca supremacista a su favor, mientras que los demócratas harán lo mismo mostrando una solidaridad, que nunca han tenido, con la población afro.
    La solución se encuentra en la unión de las diferentes organizaciones, causas y luchas por justicias sociales al margen de los poderes económicos que hoy se representan a través de los demócratas y republicanos. La solución está en manos del pueblo estadounidense.
    *La autora es profesora de la Universidad Bolivariana de Venezuela y analista internacional.

    RESPIRAR, EL DERECHO FUNDAMENTAL DEL SER HUMANO
    junio 09, 2020
    Pasqualina Curcio Curcio

    El 22 de junio se dará inicio al 44° Período Ordinario de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. A continuación el informe que nos gustaría escuchar de parte de la Alta Comisionada con respecto a la violación de los DDHH en EEUU.

    “Señor Presidente, Miembros del Consejo de Derechos Humanos, Excelencias.

    Estoy sumamente preocupada por la crisis actual sobre los derechos humanos en EEUU. Lo que acontece en ese país constituye una amenaza inusual y extraordinaria para la humanidad entera, convirtiéndose en un inquietante factor de desestabilización para la paz regional y mundial.

    Derecho a la salud

    El disfrute del derecho a la salud en ese país sigue estando amenazado, ahora con mayor intensidad debido a la pandemia. El país registra el 30% de los casos de personas contagiadas de Coronavirus en el mundo que ya suman 1.795.783 con 104.500 fallecidos. El sistema de salud en EEUU fracasó de acuerdo con las declaraciones del Dr. Anthony Fauci, Jefe del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de EE.UU. El 40% de la población está excluida del sistema de salud en EEUU

    La irresponsable actitud del Mandatario Donald Trump quien minimizó los efectos del virus, aunado a su decisión de poner fin a su relación con la OMS y por consiguiente el desacato de los protocolos establecidos por esta Organización, pone en peligro no solo la vida y la salud de los estadounidenses, sino que se convierte en un alto riesgo para los países vecinos y del mundo entero.

    Derechos económicos y sociales
    Excelencias, la situación de pobreza en EEUU es cada vez más alarmante. Según la Oficina del Censo de ese país, suman 39,7 millones las personas viviendo en la pobreza, de  las cuales 18,5 millones se encuentran en pobreza extrema y 5,3 millones en condiciones de pobreza absoluta. De estas personas, 12,5 millones son niños. De acuerdo con datos de la misma oficina, 140 millones de personas no cuentan con suficientes ingresos (el 43,5% de la población).

    Según el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EEUU, 546.000 estadounidenses vivían en las calles y carecían de refugio permanente en 2017. Casi 8 millones perdieron sus hogares a causa de la recesión. Según el Departamento de Educación de ese país, el número de estudiantes que carecieron de hogar el año lectivo 2015/16 ascendió a 1.304.803.

    Racismo

    Con profunda indignación, el mundo entero fue testigo del cruel asesinato de George Floyd a manos de los cuerpos policiales de EEUU. Hombre a quien, por su color de piel, se le negó el más básico de los derechos humanos: respirar para poder vivir.

    Los crímenes de odio racial en EEUU han conmocionado al mundo  y la supremacía blanca ha mostrado una tendencia cada vez mayor en ese país. El director del FBI, Christopher Wray, advirtió en febrero de este año que la supremacía blanca es una amenaza persistente y generalizada para la seguridad estadounidense. Mostró que de los incidentes en 2018 que involucraron casos por sesgo único, 46,9% fueron motivados por prejuicios contra los negros o afroamericanos.

    Las probabilidades de que los negros vivan en condiciones de pobreza son 2,5 veces superiores a la de los blancos y la tasa de encarcelamiento es 6,4 veces mayor a la de los blancos.

    Detenciones arbitrarias y torturas

    Sigue siendo motivo de gran preocupación por esta Oficina la privación arbitraria de libertad en EEUU en el contexto de la inmigración, de la justicia penal, y del confinamiento relacionado con la salud, así como la situación en la Bahía de Guantánamo.

    El trato que el Gobierno de EEUU da a los inmigrantes se ha vuelto cada vez más inhumano y violatorio del derecho internacional. Según la información proporcionada por ese país al Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria en octubre de 2016, al menos 352.850 personas son detenidas cada año a la espera del resultado de sus procedimientos de inmigración. Más de 5.400 niños fueron separados de sus padres en la frontera con México desde julio de 2017. Grabaciones de video suministradas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU mostraron a menores de edad en jaulas y apenas cubiertos con mantas.

    Violencia

    El informe publicado por el FBI en 2019 estimó 1.206.836 crímenes violentos ocurridos en todo el país durante 2018, incluidos 16.214 asesinatos, 139.380 violaciones. En EEUU hay más armas de fuego que personas: el promedio estimado de estos artefactos en propiedad de civiles era 120,5 por cada 100 residentes. Una persona es asesinada con disparos en EEUU cada 15 minutos. El número de asesinatos masivos alcanzó un récord de más de 1 por cada día del año.

    Libertad de opinión, expresión y manifestación
    La actual Administración de los EEUU ha atacado la libertad de expresión. Recientemente, el 27 de mayo, en actitud claramente autoritaria y poco democrática, Donald Trump amenazó con «regular» o «cerrar» plataformas de redes sociales tras cuestionar Twitter dos de sus mensajes. Recordemos que desde noviembre de 2018 tiene limitado el acceso de periodistas a la Casa Blanca.

    La violenta represión contra los manifestantes por parte de los cuerpos policiales en EEUU, así como los arrestos arbitrarios sucedidos a raíz de las protestas contra el racismo y el asesinato de George Floyd han sido públicos y notorios y constituyen pruebas de la flagrante violación de los derechos humanos en ese país. Organismos policiales informaron que alrededor de 500 personas fueron detenidas de Minneapolis y 200 más en Nueva York en estos 5 días de manifestaciones.

    Las declaraciones de Trump son pruebas fehacientes de la actitud violatoria de los derechos humanos en ese país. El presidente de EEUU catalogó a los manifestantes como “terroristas” y pidió a los gobernadores que “de no haber uso de la fuerza que conlleve enviarlos a prisión por largos periodos de tiempo, se verían como idiotas ante los ojos del público”. Los instó a “no ser demasiado cuidadosos”.

    Asfixiando a otros países
    No conforme con la violación de los derechos humanos en su país, EEUU, con el fin de mantener su hegemonía mundial ha pisoteado el derecho internacional.

    Insiste en su política de asfixiar a los países que no se alinean con sus intereses mediante “sanciones” unilaterales que constituyen crímenes de lesa humanidad contra pueblos enteros.

    Recientemente, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, en el marco de la pandemia que azota al Mundo, exigió la suspensión de las medidas coercitivas y unilaterales que EEUU impone contra Venezuela, Cuba, Irán, China, Rusia, Siria, Nicaragua y la República Popular Democrática de Corea. Hicimos lo propio desde esta Oficina. No obstante, EEUU se niega a cumplir con sus obligaciones internacionales.

    Excelencias, les solicito encarecidamente que consideren este informe. A diferencia de los que he entregado anteriormente, particularmente los relacionados con los DDHH en Venezuela, en este caso, se anexan todas las pruebas que sustentan cada una de las afirmaciones que aquí realizamos, se basa en estadísticas gubernamentales oficiales de EEUU y hemos considerado los informes presentados por los relatores expertos independientes de la ONU.

    Con mucha preocupación por la estabilidad y la paz mundial concluimos diciendo que los derechos humanos en EEUU se encuentran en una espiral descendente que no parece tener fin.

    Muchas gracias Sr. Presidente”.


    martes, 9 de junio de 2020





    80% DE LOS VENEZOLANOS PIENSA QUE LAS SANCIONES PERJUDICAN A TODOS POR IGUAL


    Resumen Latinoamericano 8 de junio de 2020.
    Ochenta por ciento de los venezolanos coincide en que el bloqueo económico que aplica ilegalmente el gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) afecta gravemente a Venezuela y 20% considera el problema del combustible como uno de los principales daños ocasionados, entre muchos otros, según un reciente sondeo público realizado por la empresa encuestadora International Consulting Services (ICS).
    La encuesta fue realizada entre el 17 de mayo y el 2 de junio de 2020, a tres mil personas mediante consultas telefónicas a hogares en 21 entidades del país.
    Ante la pregunta si las llamadas “sanciones” perjudican a todos o solo a las autoridades nacionales, el 79,6% coincidió en que hace daño a todos por igual mientras el 18,0% cree que solo perjudica al presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros. El 2,4% no contestó.
    Al consultar la opinión sobre si EE.UU. intenta obstaculizar la distribución de combustible en Venezuela, el 66, 3% de los consultados así lo confirman frente a un 21,1% que considera que es falso que el gobierno estadounidense quiera hacer daño en este tema.
    En otros planteamientos, el 75,8% está de acuerdo con el aumento del precio de la gasolina, mientras el 22,2% está en desacuerdo.
    De esta manera, los consultados señalan que el combustible es uno de los principales problemas que confrontan, con 20,9% de los resultados, mientras la pandemia de la enfermedad viral Covid-19 ocupa el segundo puesto con 14,3%.
    La inflación y precios altos están en tercer lugar en las preocupaciones de la gente, con 11,4%,  mientras los bajos salarios o trabajos mal pagados y la falta de agua o alcantarillado empatan en el cuarto lugar con 10%.
    COVID-19
    Con relación a la pandemia del Coronavirus, el 67,1% consideró al presidente Nicolás Maduro Moros como el líder mundial que mejor ha trabajado para lograr controlar los daños del peligroso contagio del nuevo coronavirus.


    Al indagar sobre la percepción de los venezolanos en las cifras oficiales del Gobierno nacional que diariamente ofrece a la opinión pública, el 72,8% considera que son ciertas frente a 11,2% que manifiesta lo contrario./CP
    * Fuente: Venezolana de Televisión